miércoles, 11 de mayo de 2016

Pensando en política

Pensando en política. 
(Recopilación)

Alex Villanueva A.
Caracas, Mayo 2016.



Boto a Maduro
Hoy me sorprendió en la calle una comitiva vestida de rojo, con el rojo chavista, que estaba haciendo una encuesta según me informaron. A boca de jarro me preguntaron por quién votaría, tuve dudas y vacilé, no sabía qué contestar por el temor de ser honesto y recibir después represalias de los esbirros del régimen, también mi consciencia me advirtió que debía ser sincero y defender mis convicciones. Atiné a responder:
– Yo boto a Maduro
– Compañero, el pueblo unido jamás será vencido – me contestó  uno de ellos alegre como un perro pulguiento, sin entender que “boto” es otra palabra distinta de “voto”, pero que nosotros pronunciamos igual sin la prolijidad de los españoles que diferencian la pronunciación labial de la dental.
¿El pueblo?, me quedé pensando. Quien no simpatiza con el gobierno no es del pueblo, pero más aún, quien no piensa como los chavistas es traidor a la patria, como ocurre con tantos presos políticos que se han atrevido a protestar en la calle o escribir alguna crítica por twitter.
Ya llevamos 16 años con esta revolución de pacotilla. Y por qué ha durado tanto, nos preguntamos muchos. Quizás la explicación está en que estamos sentados sobre millones de barriles de petróleo, sentados sobre lo que diría Pablo Pérez Alfonzo el propio excremento del Diablo, que más que una bendición ha sido más bien una maldición para el país.
En la industria petrolera trabaja de manera directa en torno al 1% de todos trabajadores, pero los ingresos del petróleo superan el 96% de las exportaciones del país. Los ingresos llegaron a ser muy superiores a los 100 mil millones de dólares anuales, más que los ingresos de Argentina, Chile, Colombia, etc., con la diferencia que estos últimos países obtienen menos dólares pero con el trabajo de toda su población.
¿Entonces, qué hace el resto de la población? Pues, recibe dádivas del Estado a través de subvenciones, liberación de impuestos, burocracia, contrataciones, obras de infraestructura, inversiones, empresas estatales quebradas, servicios regalados, tasa cambiaria, becas, sobre-empleo, sobornos, etc. Es una economía soportada por los grandes ingresos petroleros que son simplemente un regalo de la naturaleza y no resultado verdaderamente del trabajo.
Mientras mayor ha sido el precio del petróleo, gracias a los conflictos internacionales, a la manipulación de la OPEP y a la limitación de las reservas mundiales, mayor ha sido la dependencia de la economía del petróleo, hasta el punto que ha sido mejor negocio gastar energías en lograr una tajada proveniente del petróleo, con buenas o malas artes, que llevar a cabo emprendimientos productivos.
Así se ha desmoronado la sociedad del trabajo y ha sido sustituida por la sociedad del soborno. No se busca un trabajo digno, sino se busca simplemente el dinero a través de un golpe de suerte. Es mejor negocio especular que producir. La satisfacción personal no surge de la motivación del logro, sino está en la conquista del poder para satisfacer ansias personales de todo tipo.
Con el gobierno de Chávez se exacerbó hasta extremos groseros el uso de los ingresos del petróleo para repartirlos en la población, no para realizar inversiones productivas, sino para gastos de consumo. Instauraron, y de manera muy ineficiente, una estructura paralela a la organización del Estado con los misiones como Mercal, Barrio Adentro, Universidades Socialistas, Vivienda, Comunas, etc., que pudo ser financiada mientras había altos ingresos petroleros. Parafraseando el refrán chino, se dio el pescado pero no se enseñó a pescar.
Por otra parte, a través del control de la mayoría de los medios de comunicación, el chavismo impuso con su mentalidad binaria, sin claroscuros, el paradigma de que los ricos, los empresarios y los comerciantes son malos, abusadores, explotadores y culpables de que existan los pobres, los miserables y los delincuentes, es decir, el pueblo. Pero, según ellos, este pueblo se ha rebelado y ahora es el que manda junto a las fuerzas armadas en una alianza cívico-militar, haciendo de la política una verdadera guerra… claro, dirigidos a través de una astuta vanguardia que la representa.
La política como arte de la guerra tiene una premisa fundamental, al enemigo hay que eliminarlo utilizando el engaño. Lo dijo hace más de 2.000 años Sun Tzu, usar la estrategia del engaño e infundir el miedo en el adversario. De manera que el gobierno ha perdido todo tipo de escrúpulos para mantenerse en el poder, engañando y derrochando la riqueza del país mediante acciones populistas, con una intensa campaña contra los empresarios y comerciantes, un desprecio hacia la meritocracia e interviniendo en las elecciones disponiendo todos los recursos del Estado.
Así, cada vez más empresas han quebrado, la producción del país ha venido progresivamente disminuyendo, lo cual poco se notaba mientras las necesidades eran cubiertas con crecientes importaciones. Lo único que ha venido aumentando es la delincuencia, las colas para comprar alimentos y medicinas, y el circulante monetario. Hay mucho más billetes en la población, especialmente cuando hay elecciones, al punto de que la masa monetaria prácticamente se duplica de un año para otro, sin ningún soporte de producción. Es la tesis de Maquiavelo: el fin justifica los medios.
Sin embargo, la fiesta se acabó, la revolución del derroche y la corrupción escandalosa está con los estertores de la agonía. El actual precio del petróleo rebajó los ingresos de divisas del país a menos de la mitad, y no se avizora un cambio a corto plazo. El régimen se desmorona…. sin plata no hay música y sin música no baila el mono, además, es la música la que calma las fieras.
El problema no es la salida del chavismo, pues más temprano que tarde saldrá, pues no hay que ser brujo para entender que esto ocurrirá, quizás traumáticamente o con la avalancha de los votos que no podrán escamotear. El problema es saber qué pasará después, la pregunta es cómo satisfacer una inmensa población que se volvió parásita del Estado, he aquí la cuestión: ¿hay luz al final del túnel?
Caracas, Octubre 29 de 2015.


El manguicidio
En estos días recordé la imagen de Newton sentado tranquilamente bajo un árbol cuando la brisa hizo que le cayera una manzana sobre su cabeza. Dicen que esta experiencia lo llevó a formular la ley de gravedad y explicar el movimiento de los planetas. La ciencia dio en ese instante un salto espectacular para el entendimiento de la física de los cuerpos, gracias al brillante genio de Newton que ha sido calificado como el mayor científico que ha existido en la historia de la humanidad.
Nosotros también tenemos nuestro gran genio en el país, con la diferencia de que en vez de una manzana le cayó en su cabeza un mango, durante un acto público reciente en Puerto La Cruz, que le lanzó una entusiasta simpatizante. Los círculos de seguridad del Presidente inmediatamente se movilizaron temiendo que se tratara de un plan para ejecutar un magnicidio, pero no, no era eso, fue en este caso un “manguicidio”, sólo el lanzamiento de un mango que remeció las neuronas cerebrales de Nicolás.
Seguramente en los próximos días veremos, como resultado del manguicidio, de modo similar a como ocurrió con Newton, que alguna genialidad surgió en la mente de nuestro líder, la cual debe tener preparada para anunciarla en cualquier momento. Quizás sea el “gran revolcón de la economía” que mencionó hace poco y cuya explicación esperábamos para este 1ro de mayo, pero no, todavía no ha querido explicarla, seguramente porque su formulación es más complicada que las leyes gravitacionales que gobiernan el movimiento de los cuerpos celestes.
Nicolás tiene que prepararse para que el pueblo lo pueda comprender. Nosotros, humildes ciudadanos, tal vez no logremos entender en toda su magnitud la agudeza mental de nuestro mandatario, porque no estamos a la altura de su inteligencia. No pudimos entender cuando iba a multiplicar los penes, de modo parecido a como Jesús multiplicó las panes, ni tampoco entendimos las “millonas” de seguidoras que tiene, así como tampoco es comprensible cuando dijo que la mayoría de las importaciones son de afuera (¿y de donde será la minoría?, ¿de adentro del país?).
Nuestro entendimiento no llega a tanta profundidad, quizás por este motivo no logramos entender que vamos camino a la Venezuela país potencia como señala el Plan de la Patria.
Caracas, Mayo 03 de 2015


La Democracia de Maduro
Nicolás Maduro apenas tiene 2 años en la presidencia, primero como encargado de la misma debido a la enfermedad de Chávez, desde Diciembre de 2012, y luego como electo en las elecciones nacionales de Abril de 2013. Tan poco tiempo y ya parece una eternidad, puesto que la crisis económica y social cada vez se agrava más, y en su resentimiento algunos llaman al presidente como el “ma’burro” haciendo alusión al “más burro de la clase”, que en todo caso me parece una falta de respeto, no tanto por Nicolás, sino por el pueblo, ya que se dice que los pueblos tienen el presidente que se merecen.
Tampoco me parece apropiado hacer referencia al más burro de la clase, pues este personaje en la escuela provoca ayudarlo en sus tareas, pobrecito, si es el tontito del grupo entonces se le auxilia con todo desinterés; sin embargo, por el contrario, en el caso de Maduro surgen los bajos sentimientos más oscuros en reacción a su discurso grosero, insultante, escatológico, prepotente, provocador y descalificador del adversario, que no es más que una pobre imitación de Chávez en su papel de choro de barrio.
El gobierno en sus delirios paranoides de persecución no ve a la disidencia como adversarios políticos, sino  los ve como enemigos en sentido bélico, a quienes hay que eliminar como en la guerra, se siente acosado por enemigos internos y externos, invasores, golpistas, magnicidas, sicarios, etc. En dos años ha denunciado más de 20 intentos de golpes de Estado o magnicidios, sin haber presentado nunca pruebas verdaderamente coherentes y convincentes. En todo caso, caben 2 interpretaciones: o el gobierno es tan malo que cualquiera intenta tumbarlo de alguna manera, porque definitivamente es insoportable, o es tan paranoico que por todas partes ve fantasmas que lo quieren perjudicar. Definitivamente no es halagador cualquiera sea el escenario.
Ellos mismos incorporaron la política en los cuarteles, pues decían que los soldados tenían derecho a tomar posiciones políticas, una Fuerza Armada no deliberante les parecía una aberración. Claro, si los militares expresan su simpatía al gobierno, y algunos lo hacen de la manera más rastrera y vergonzosa, entonces los ascienden en el escalafón militar, pero si no es así rápidamente son llamados a retiro, y si tienen la osadía de declarar una actitud crítica contra el gobierno entonces son acusados de desleales, antipatriotas y fascistas, para luego ser detenidos y enjuiciados por golpistas.
Este gobierno es tan paranoico que piensa que todo el mundo está pendiente de él. Cree que las grandes potencias mundiales estarían muy preocupadas de Venezuela y se estarían defendiendo de su perversa influencia, por ese motivo Estados Unidos habría invadido el mercado mundial con petróleo de esquistos, al precio de dañar su propia corteza terrestre (con lo cual se podría hundir el imperialismo en su misma ambición), para provocar una sobre-oferta que ha tumbado los precios internacionales del crudo en torno a 50 dólares el barril, menos de la mitad de precio del año pasado, y de esta manera perjudicar al país. Así entonces, la crisis económica sería culpa del imperialismo norteamericano, ¡vaya sabia explicación!
Ahora a los pobres y asustados gringos se les pedirá visa para ingresar al país, no vaya a ser cosa que quieran emigrar aquí para aprovecharse de los beneficios del socialismo del siglo XXI. Además, se emitirá una lista de las autoridades usaméricanas que definitivamente no podrán entrar al país, por golpistas… eso es, por promover un golpe de Estado en Venezuela; sin embargo, se les sigue vendiendo petróleo al imperio, ya que son los únicos clientes que pagan de contado con sus cochinos dólares, dólares llenos de sangre y corrupción.
Por otro lado, a pesar de que en las elecciones para la Asamblea Nacional del año 2010 la oposición obtuvo el 52% de los votos a nivel nacional sólo obtuvo el 40% de los diputados, debido a la forma como están definidas las circunscripciones electorales. Esta Asamblea es manejada como un cuartel militar, el que se pasa de la raya recibe un coscorrón en la cabeza, siempre está la amenaza y cada cual es como si tuviese encima de sí una espada de Damocles. De hecho hay 5 diputados de oposición despojados de su inmunidad parlamentaria y con juicios abiertos que nunca se cierran, y siguen otros más en lista de espera; asimismo, ocurre que de 77 alcaldes de la oposición hay más de 30 que tienen procesos judiciales abiertos en su contra y 3 de ellos han sido puesto presos, incluido el Alcalde Mayor, Antonio Ledezma, y últimamente acaban de destituir otro más.
Después que cientos de estudiantes fueron detenidos en las protestas del año pasado aún quedan varios detenidos y muchos otros en libertad condicional. De tantos que hay con su libertad coartada, ya sea censurados, perseguidos, detenidos, chantajeados, asilados, emigrados, etc., se pierde la cuenta… son miles y miles. Y todo esto ocurre en nombre de la justicia, la igualdad y la libertad, que cada vez se deterioran más hasta casi desaparecer; sin embargo, siempre quedan fanáticos que no quieren ver esta situación por una instintiva solidaridad ideológica o porque están sacando provecho de la desgracia de los demás.
Si yo no fuese agnóstico me iría a arrodillar frente al altar de la iglesia para rogar: “Dios mío, perdónalos, porque no saben lo que hacen… pero sácalos pronto del gobierno”. Sin embargo, ellos saben muy bien lo que hacen, sólo quieren mantenerse en el poder a cualquier precio. No pueden tener el perdón de Dios… saben lo que hacen.
Amigo chavista, no te dejes engañar, protesta para defender tus derechos y no vendas tu conciencia por una migaja de pan que se reparte en humillantes colas de varias horas. 
Caracas, Marzo 01 de 2015.


El hijo de Bachelet
Con sorpresa he visto la noticia de Chile sobre el hijo y la nuera de la presidenta Bachelete, recibieron un préstamo de 10 millones de dólares para comprar terrenos que luego vendieron en 15 millones, Los envidiosos y mal pensados han obligado al pobrecito hijo de la presi a renunciar a su trabajo en el gobierno, el cual ejercía sin recibir remuneración alguna y donde entregaba sus mayores esfuerzos a ayudar a los más necesitados.
Hijo lindo, eso se llama tráfico de influencia y nepotismo. Un banco no es tan inocente para prestar altos montos de dinero a una empresa de bajo patrimonio y los terrenos no se re-venden sin que alguien asegure un cambio de normativa que ofrezca jugosas ganancias. Tampoco el dueño del banco, Andrónico Luksic, se volvió una Teresa de Calcuta para ayudar a otro a ganar de un día a otro 5 millones de dólares.
“No me queda más que pedir humildemente perdón por este amargo momento”, dijo Dávalos a la prensa con lágrimas en los ojos, para anunciar la renuncia a su cargo de Director Social y Cultural de la presi. ¡Vaya, qué rasgos culturales y sociales del tipo! Renuncia y se va, pero se va con 5 millones de dólares, con lo cual podría vivir con su familia sin necesidad de trabajar por el resto de su vida, con alto estatus económico y le sobraría dinero.
No, carajo, no es tan sencillo. Si quieres limpiar el nombre de Bachelet entrega los 5 millones de dólares que lograste con las manos y la conciencia sucia, y comienza a ganarte la vida con el sudor de tu frente sin esconderte en las faldas de tu mamá y de tu esposa.
Caracas, Febrero 14 de 2015


¿El huevo o la gallina?
Algunos dicen que primero fue la gallina y después el huevo, pero no hay duda que la gallina proviene del huevo, de modo que otros dicen que primero fue el huevo y después la gallina. Realmente, ¿quién fue primero, la gallina o el huevo? Esta discusión es infinita y siempre habrá razones para una u otra respuesta.
De manera similar en Venezuela estamos en una intensa discusión debido a la grave crisis económica y social del país, a pesar de ser un país que posee abundantes y preciados recursos naturales. El gobierno dice que la crisis es producto de lo que denominan la “guerra económica”, esto es, el acaparamiento, la especulación, el mercado negro y el contrabando hacia los países vecinos; sin embargo, la oposición dice por otro lado que esta situación de crisis es debido a una “economía de guerra” por el desabastecimiento y escasez de los alimentos, medicinas, repuestos de equipos, insumos industriales, etc., y agravada por la inflación que es de las más altas en el mundo.
La discusión no es un simple intercambio de opiniones entre contertulios que pasan el rato en una plaza pública, sino que son encendidos enfrentamientos entre la mitad de la población contra la otra mitad, donde el gobierno utiliza todos los recursos en su mano, sin ningún tipo de escrúpulos ni respeto alguno, para intentar colocar la balanza a su favor.
Ambos tienen razón, pero esto no es sencillo de entender en un ambiente de fanatismo en que imperan las emociones antes que la razón y frente a una aplastante propaganda del gobierno que domina directa o indirectamente el 90% de los medios de comunicación. Sencillamente la escasez es porque hay especulación y la especulación es porque hay escasez, igualito que el huevo y la gallina.
Intentemos observar el fenómeno más cerca. Vamos a ver, tomemos como ejemplo la pasta (macarrones) que tienen un precio regulado de Bs 5,00 el kg., congelado de hace mucho tiempo. Pues bien, si las papas y los tomates valen Bs 90 el kg en las ferias y Bs 120 en los supermercados, entonces  es obvio que la mayoría de la gente comerá más pastas antes que papas y tomates. Mientras mayor se ha hecho la diferencia de precios, mayor ha sido la preferencia por las pastas, independientemente de si se saludable o no.
Por otra parte, en la frontera será muy atractivo llevar las pastas a los países vecinos y traer de regreso papas y tomates para conseguir pingües ganancias. El taxista se transforma en un contrabandista, el vendedor ambulante se vuelve un especulador, el pescador un traficante de alimentos y gasolina a las islas vecinas
De manera que rápidamente se agotarán las pastes, a menos que aumente significativamente la producción, pero debido a que el precio no permite una rentabilidad a las empresas, por el contrario genera pérdidas, la producción disminuirá. El gobierno dirá que hay sabotaje e intervendrá las empresas, luego las expropiará o simplemente las confiscará para mantenerlas a media producción si logra retener al personal calificado.
Para que las empresas funcionen se requiere importar los insumos y repuestos que sean necesarios, en este caso traer trigo de otros países para producir las pastas. Como el dólar regulado para alimentos está a 6,00 Bs por US$ frente a un dólar del mercado negro superior a 180 Bs, entonces es muy grande la tentación de los funcionarios del gobierno para conseguir estos dólares baratos y venderlos más caro, así se abren en par las puertas de la corrupción en los organismos de control de divisas e importaciones. Hay un largo camino de comisiones, sobrefacturación, tráfico de influencias y complicidades que en definitiva afecta el debido abastecimiento de productos importados, lo cual a su vez ha ido conformando una nueva clase que llaman la boliburguesía o burguesía bolivariana.
Así entonces, la menor producción y la mayor demanda del producto provoca la escasez y desabastecimiento. En este contexto habrá algunos que tendrán el acceso privilegiando al producto, los empleados de la empresa productora, los que intervienen en la red de distribución o personas de la red de locales de venta, todo en manos del gobierno o bajo su control. Algunas de estas personas desviarán parte del producto al mercado negro donde habrá personas dispuestas a pagar un mayor precio que todavía haga preferible consumir pastas antes que las papas y el tomate. Es el mercado negro.
En la ocasión, cada vez menos frecuente, que llega un camión con pasta al supermercado se forma de inmediato una cola de personas para adquirirla, pues el camionero, los empleados y los vecinos les avisan a sus amigos que llegó dicho camión. Algunos necesitan las pastas de verdad y otros la compran para revenderla más cara. No hay confianza en que se normalizarán las ventas en un futuro próximo, entonces también hay quienes la compran para tener reservas de alimentos en casa.
Las colas alarman al gobierno y dicen que es una campaña del imperialismo, la burguesía y la oligarquía para desprestigiarlo, entonces la emprende contra los empresarios de las industrias y del comercio. Luego dice que los empresarios son unos vagabundos que no invierten en el país y también se acusa a los norteamericanos de prepotente intervencionista.
No tengo duda, la intención del gobierno ha sido buena, favorecer el pueblo llano, ayudar a los más desfavorecidos, pero lamentablemente se ha conseguido todo lo contrario, simplemente se ha arruinado al país.  No se debe olvidar que también Stalin, Hitler, Castro, Pol Pot actuaron para favorecer el pueblo.
No basta con las buenas intenciones, aquí tuvimos 25.000 homicidios en el año 2014 a pesar de las buenas intenciones  y los buenos planes de seguridad pública. De manera que a mí no me importa si primero fue el huevo o la gallina, lo que quiero es que termine pronto esta pesadilla.
Caracas, Febrero 09 de 2015.


Sobre la convivencia humana
Quien no se identifica con la ideología de determinado régimen político es execrado, lo llaman rebelde, ignorante, hereje, infiel, revisionista, opositor, inconformista, delincuente, antipatriota, comunista, burgués, momio, escuálido, hijo’e puta, etc., dependiendo naturalmente del sistema socio-político imperante. En el capitalismo la represión tiene la sutileza que impone el liberalismo, en el sentido de que se presume que la libertad es un valor importante, de modo que es necesario guardar las apariencias, en tanto que en el socialismo la represión es abierta en nombre de la dictadura del proletariado a fin de defender los intereses de la revolución.
Es interesante este fenómeno, pues es el resultado de la intolerancia debida a quienes en el poder se consideran poseedores de la verdad y sienten el derecho a imponer a trocha y mocha sus criterios y sus valores a los demás. No hay nadie más peligroso en el poder que alguien convencido que su verdad es la única legítima, es como un mono suelto con una hojilla de afeitar. Louis Althusser diría que es la hegemonía ideológica del aparato del Estado.
La sicología ha identificado que los individuos - y las individuas, diría Maduro - que suponen poseer la verdad sienten que tienen el derecho a imponerla a los demás. Simplemente veamos como conversamos, generalmente pocos están pendientes de lo que dice el interlocutor, más bien están pendientes de argumentar para hacer prevalecer su criterio, unos más otros menos.
A Kant le debemos entender que el conocimiento de la realidad externa pasa por el procesamiento en la mente humana y de algún modo alteramos lo que se percibe, de modo que apenas tenemos una apreciación aproximada de tal realidad y cada cual lo hace con las particularidades de su mente. Como diría Platón, solamente percibimos las sombras de la realidad y nunca la real realidad.
Entonces formulamos modelos para explicarnos cómo funcionan las cosas, pero estos modelos no son la realidad, sino sólo son interpretaciones simplificadas de ella. Vivimos en un mundo de interpretaciones y cada quien tiene las suyas de acuerdo a sus propias experiencias y su estructura hereditaria, según sus propios circuitos neuronales.
Así, por ejemplo, para algunos un rápido destello de luz puede entenderlo como un meteorito, otros dirán que es un Ovni, otros una estrella fugaz, o un destello de la ciudad, o imaginación de la mente, y quizás no es ninguna de esas cosas. De modo similar cuando veo un avión en el aire observo claramente que se mueve, pero si estoy en el avión siento que el paisaje es el que se mueve, es decir, todo es relativo y depende de la referencia que tomemos. Precisamente, se trata de que el hombre es la referencia, como decía Protágoras: el hombre es la medida de todas las cosas.
En este sentido, más complicado es cómo cada cual entiende el sentido de la vida. Aquí hay un menú de infinitas opciones para todos los gustos y cada cual, consiente o no, define el propósito de su vida, aunque generalmente cuando se está al borde de la muerte vienen los arrepentimientos y las ansias de un visado para el cielo. Si yo fuera Dios, no doy la visa. Viejo, es toda la vida, no un instante de arrepentimiento.
Entonces si cada cual tiene una interpretación propia de la realidad - algunos la ven negra, otros de tonalidad gris, seguro que otros de colores y cada quien le pone sus propios matices - estamos en un grave problema de convivencia. Cuando alguien se relaciona con otra persona que ve las cosas más o menos de manera similar, entonces se siente relativamente cómoda, pero si no es así y piensa de otra manera, muchas veces provoca destriparla o mandarla adonde su abuela.
¡Vaya, qué complicado! Es un milagro que los miembros de una familia se mantengan relativamente juntos, o que las grandes empresas puedan funcionar con cierta coherencia, o que un país mantenga cierta unidad nacional. Esto no quita naturalmente que surjan conflictos internos, incluso al punto que a veces terminan en una implosión del grupo como ocurrió en Checoeslovaquia o está ocurriendo en España.
¿Dónde está la clave? Creo que la convivencia en cada grupo es debido a que sienten que tienen fines comunes, junto con una tolerancia basada en el respeto, lo cual aglutina el grupo y permite que los miembros se entiendan a pesar de sus diferencias. Tan pronto se pierde el respeto se producen los conflictos que agrietan las relaciones hasta incluso romperse la coexistencia pacífica.
El respeto es nuestra única esperanza de convivencia, caso contrario vamos camino a destruirnos entre todos. Entonces necesitamos un objetivo común y tolerar nuestras diferencias individuales y grupales, lo que no es sencillo, pues cada uno tiene su propia visión religiosa, política, cultural, etc. Sin embargo, podríamos estar de acuerdo en que la vida es un valor común para todos, excepto para los suicidas. Si no hay vida, no hay nada.
Precisamente ahora que está planteado que el primer problema actual de la humanidad es la sobrevivencia de la especie, pues nosotros mismos estamos destruyendo el planeta y no tenemos otro de repuesto, es la oportunidad de promover una convivencia mundial más armónica en base a la toma de consciencia de este asunto. Este problema está más allá del enfrentamiento entre socialismo y capitalismo, entre grupos étnicos, entre cristianos y musulmanes, entre budistas e hindúes, entre jóvenes y viejos, etc.
Este objetivo común de luchar por la sobrevivencia de la humanidad nos puede permitir establecer la convivencia con base a la ética del respeto mutuo y quizás logremos tener éxito, tal vez podríamos superar a los dinosaurios que lograron vivir 200 millones de años. Y si no es así, al menos dejemos a las cucarachas para que nos sobrevivan y hagan su propia historia después que nosotros hayamos desaparecido… de hecho, ya hay unos cuantos con mente de cucarachas.
Caracas, Noviembre 10 de 2015.


Pan y circo
Ocurrió un día de festividades en el Circo Romano, en la época cuando el Imperio tomaba represalias contra los cristianos, quienes supuestamente habían incendiado a Roma. Estaba Nerón en la gradas del anfiteatro, en su sitio de honor, tendido sobre alfombras rojas y un racimo de uvas en su mano, rodeado de hermosas féminas solo cubiertas de trasparentes sedas orientales, mientras contemplaba el espectáculo que consistía en que algunos leones perseguían y se comían a varios cristianos que corrían por la arena. De repente Neroncito, su hijo pequeño, se puso a llorar desconsoladamente.
- Cuchi, cuchi, ¿qué le está pasando, mi niño?
- ¡Snif!… es que… ¡snif!... es que esos leones grandes no le dejan nada de comer a los leoncitos pequeños.
Más o menos así estamos viviendo la nueva sensibilidad de esta Venezuela, cambiada por la Revolución Bolivariana del Socialismo del siglo XXI e inspirada en el pensamiento de Marx, Jesúcristo, Bolívar, Maisanta y Chávez, el águila que no come moscas, algo así como una ensalada con mango y huevos fritos. Aquí los leones son la Policía, la Guardia, los Tribunales, el Congreso, los Ministerios, la Fiscalía, el Partido, etc. y los cristianos son la burguesía, los empresarios, la disidencia, las universidades autónomas, los colegios privados y todo lo que huela a oposición al gobierno.
Los leoncitos pequeños estarían representados por el pueblo, los trabajadores, los buhoneros, los motorizados, los colectivos, los comuneros, etc. Ellos comen las piltrafas y los huesos que dejan los leones grandes que con su apetito insaciable devoran el erario nacional. Pero el pueblo envilecido con lo que agarran en el rebose del botín de los grandes se sienten alegres, igual que los romanos de la época de los emperadores, porque les dan pan y circo.
El pan se consigue en los mercados populares - Mercal, Pdval, Bicentenarios - que después de hacer una cola de 4 ó 5 horas se consigue una ración de harina, aceite, azúcar, arroz, pasta y quizás carne, aunque en realidad no es propiamente carne, sino pellejos de carne. Yo me pregunto si acaso las vacan que benefician sólo tienen pellejos, ¿y la carne de primera?, ¿y la carne de segunda?, ¿adónde se va el lomo, la chocozuela, el pollo de res, la pulpa negra, el muchacho redondo, el muchacho cuadrado, etc.?
El gobierno dice cínicamente que ahora la población tiene sobrepeso porque come mucho más que antes, pretendiendo ocultar que ahora la población se mal alimenta con exceso de carbohidratos y grasas malas, saturadas, hidrogenadas y trans. La alimentación se basa en arepas frita, arroz, fideos y ocasionalmente pellejos de carne que son casi todo grasas, sin consumir verduras ni frutas cuyos precios se han vuelto prohibitivos. Así quién no va a estar gordo, con la panza llena de lombrices.
El circo se consigue en todas partes, especialmente con los políticos que son los payasos del espectáculo diario. El último discurso de ellos, con motivo del presupuesto para el año 2015, es que vamos muy bien y que estaremos mucho mejor el próximo año. Este año tenemos una inflación de 70% anual, en los alimentos es más de 100%, la economía ha decrecido y la escasez de alimentos es asfixiante, aunque según ellos solamente hay unos problemillas causados por la guerra económica contra el país. Además, para el año entrante tendremos un petróleo cuyo precio ha bajado más de 30%, y sus ingresos representan el 96% de las exportaciones nacionales, se vencen fuertes pagos de la deuda externa para el 2015, las empresas del país cada vez producen menos, sin embargo, dicen que estaremos mejor.
Pero tenemos circo, parafraseando a los chavistas que dicen: tenemos patria. Sí, tan es así el circo y permanente carnaval que tenemos que ha ocurrido esta semana que se han suspendido las clases escolares, porque el Consejo Electoral realiza unas elecciones para el partido de gobierno. Es lo más sorprendente y surrealista que ocurre, para realizar unas elecciones internas de los dirigentes de base del partido principal de gobierno se han tomado varias escuelas públicas y privadas para que un organismo del Estado las realice.
Ni siquiera se trata de que organicen el evento para un fin de semana y no interrumpan las clases. No, no es así, sino que con los militares se toman las instituciones escolares por toda la semana, con el aval del Ministerio de Educación. ¡Qué arbitrariedad tan descarada! ¡Insólito!
Sin embargo, esto no es lo más sorprendente. Lo que a mí más me parece extraordinario es que nadie ha reclamado nada, y si alguien lo ha hecho no se ha escuchado en ninguna parte. Definitivamente el pueblo se ha envilecido y se han perdido los valores que permiten el progreso de una sociedad. Los maestros que se supone tienen el compromiso hidalgo de educar en valores superiores, resulta que son los primeros en celebrar unas vacaciones inesperadas. Y los estudiantes, que son el futuro del país, se sienten libres de compromisos y responsabilidades.
Nos hemos vuelto una sociedad de pan y circo, como decía el poeta romano Juvenal, panem et circenses, para mostrar su desprecio por la decadencia de sus contemporáneos romanos que olvidaban sus deberes cívicos. Así es nuestra desgracia en este gobierno de los lambucios.
Caracas, noviembre 17 de 2014


Sobre Maduro
Cuando observo que desde lejos opinan sobre Venezuela y expresan su simpatía por el chavismo sin conocer la realidad me caben dos interpretaciones. Por un lado, creo que algunas personas reaccionan por solidaridad automática con su apoyo, pues sienten que su ideología política pudiera ser afín con el discurso verborreicos del gobierno (que no es nada consecuente en sus acciones y menos con sus resultados), lo cual los obliga a expresar su apoyo.
Y la otra posibilidad, la otra… bueno, ya no me acuerdo… creo que era algo escatológico. Quizás otras personas simplemente con su cándida inocencia y en su supina ignorancia de lo que está pasando aquí hacen acto de fe con la propaganda que reciben.
Me interesan aquellas personas que tienen alguna ideología política, pues me cabe la esperanza de que tengan un espíritu crítico que les permita, sin coincidir conmigo, ver el problema en un contexto más racional, lejos de posiciones panfletarias que se dirigen a simplificar los conflictos sociales como el enfrentamiento entre buenos y malos. La inteligencia es demasiado importante para dejarla de lado… y no es que yo sea más inteligente que los demás, pero hago el esfuerzo, después de todo soy ingeniero desde los 22 años.
No me cabe duda que quienes presumen de socialistas son personas honestas, excepto el hijo de la Bachelet, tienen un alto sentido de justicia social y un gran desprendimiento personal. Con toda seguridad es así cuando están en la oposición, aunque en el poder a algunos se les tuerce el bolsillo a la derecha mientras mantienen el corazón a la izquierda. No hay duda que en las luchas sociales la izquierda ha tenido un papel progresista muy importante, otra cosa es cuando se engolosinan con el poder.
El socialismo en su esencia consiste en el control de los medios de producción por el Estado que estaría dirigido por el proletariado. De esta manera se resuelve la contradicción entre Capital y Trabajo, deja de existir el antagonismo de clases sociales, pues no habría explotación del hombre por el hombre y se impondría la igualdad y la justicia social. Todo se centra en el hombre, con mayúscula, habría una moral superior. Dicho así es el paraíso y todos seremos felices, así el marxismo casi suena a religión.
Carlos Marx predijo en 1867, en su famoso libro El Capital, la muerte inminente del capitalismo, la revolución lo sustituiría por el socialismo, incluso ya antes, en 1848, lo había predicho en el Manifiesto Comunista. Después de 180 años la economía de mercado del capitalismo se mantiene más fuerte, incluso países comunistas como China y Vietnam tienen una economía capitalista. Parece que al viejo Marx algo le falla en su teoría cuando es puesta en práctica.
Vamos viendo, eso de humanismo y moral superior es trágico, pues recordemos las persecuciones en el socialismo real de la Unión Soviética, y no sólo en la época de Stalin, donde murieron millones de personas, o la invasión soviética a Hungría y después a Checoslovaquia, o las hambrunas durante la Revolución China, o el paredón de Cuba. He aquí una perla del Che Guevara, escrito en su Diario de Bolivia, el 3 de junio de 1967:
“El odio como factor de lucha, el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones naturales del ser humano y lo convierte en una eficaz, violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así: un pueblo sin odio no puede triunfar sobre un enemigo brutal.”
Precisamente en Venezuela, supuestamente en avance hacia el socialismo, se ha incentivado el odio como instrumento de política, lo hacen abiertamente y otras veces de manera soterrada, en ambos casos con el mayor cinismo y sin ningún tipo de escrúpulos, con lo cual se ha ido rompiendo el tejido social y se han abierto las puertas a una delincuencia despiadada. Una muestra es que en los años 90 los homicidios era menos de 2.500 personas por año, pero el año 2014 fueron casi 25.000 homicidios según el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), sin contar los otros hechos delictivos como secuestros, robos, extorción, etc. Tenemos la mayor impunidad, sólo 4 casos de 100 asesinatos son resueltos por la policía. ¿Esto es el hombre nuevo de la revolución? ¿Esto es el nuevo humanismo? ¿Dónde está el respeto a la vida? ¿Cuál es la responsabilidad del Estado?
¿Y la moral de los líderes? Qué mejor ejemplo es la familia Chávez que eran unos “patas en el suelo” con una humilde vivienda en un pueblo del interior. Pero ahora son grandes terratenientes, propietarios de extensos terrenos dedicados a la agricultura y ganadería, con fastuosas viviendas y colecciones de vehículos de lujo. Se dice que la hija favorita del comandante eterno, la Kardashian de Sabaneta, ahora flamante embajadora alterna en la ONU, es una gran multimillonaria con la fortuna que le maneja el albacea testaferro, ex tesorero nacional, teniente Alejandro Andrade, radicado en USA.
En la economía también el viejo Marx se equivocó, el socialismo ortodoxo no ha generado mayor bienestar, por ejemplo, las arengas de Mao produjeron una de las hambrunas más terribles en la China, al punto de que hay muchas evidencias de antropofagia. Después los chinos para alimentar a sus mil quinientos millones de habitantes tuvieron que desarrollar un modelo de economía de mercado insertada en el comercio mundial. Ahora nos compran materias primas y les compramos a ellos todo tipo de baratijas en una peligrosa red de dependencia económica, al punto que cuando los chinos estornudan a nosotros nos da casi pulmonía.
Otro caso es Cuba, primero chulos de la Unión Soviética y últimamente de Venezuela. Ahora amplían el Puerto de Mariel, con el financiamiento de Brasil, para buscar inversiones extranjeras que les permita producir a bajo costo para lograr exportaciones que le provean de los cochinos dólares, similar a como es la industria turística de empresas españolas que hacen de la isla el paraíso del turismo sexual del Caribe.
Aquí en Venezuela tampoco hay progreso, se ha venido destruyendo la economía sometida a infinitos controles, como es el caso de la imposición de los llamados precios justos. Sin embargo, el petróleo cuyo costo de producción es de 10 a 20 dólares por barril, digamos que debería venderse a $26 como precio justo, pero tuvo un valor de mercado hasta $120 el barril. Aún ahora, con un precio deprimido de $40 hay un margen de ganancias de casi 100%. ¡Vaya, en este caso, qué sabroso es el capitalismo para los chavistas!
El capitalismo tiene muchas faltas e injusticias, no hay duda, mucho más las tienen los imperialismos, pero esto no es óbice para  denunciar las políticas criminales de un gobierno chavista que en nombre de la justicia está cometiendo el mayor crimen de la población a través de la inseguridad, la falta de alimentos y medicinas, la arbitrariedad derivada del control absoluto del poder del Estado y la corrupción desbordada.
Lamentaría que estas reflexiones no les hayan removido la consciencia a algunos, mi intención fue impulsarlos a investigar sobre la realidad de Venezuela y que se queden con un buen recuerdo de mí, como dijo mi nieta Anabella:
–  Mamá, cuando muera mi abuelo lo voy a extrañar mucho.
–  Hija, no digas esas cosas – la reprendió Priscila.
–  Está bien, mamá. No lo voy a extrañar.
Caracas, o3 de Noviembre de 2015.


El lenguaje sexista
Ya llevamos 15 años de gobiernos chavistas, desde que se inició este ciclo con Hugo Chávez y hoy continúa Nicolás Maduro, un largo camino donde han ocurrido muchas cosas, muy buenas para los simpatizantes y muy malas para los detractores, prácticamente no caben los términos medios, pero en cualquier caso se ha desatado una incontinencia de verborragia por parte de los líderes y prosélitos del gobierno que no tiene parangón alguno.
No es cualquier verborrea, sino una que usa un lenguaje supuestamente progresista, que utiliza expresiones de una lengua que se opone a lo que llaman el lenguaje sexista, como si las palabras tuviesen sexo y el idioma español fuese intrínsecamente machista. Confunden sexo con género, para supuestamente hacer visible y dignificar a la mujer que el capitalismo la ha mercantilizado, como si este cambio fuese tarea del hablar, sin adoptar verdaderas actitudes y acciones concretas.
En este sentido, a la esposa del Presidente ya no se le llama Primera Dama como convencionalmente se hacía, sino que ahora se denomina Primera Combatiente, para enaltecer a la mujer en un combate que nadie sabe cuál es y nadie se ha atrevido a preguntárselo a la primerísima, porque ahora la susodicha ni siquiera habla.
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En su entusiasmo retórico, en un discurso público ante las masas populares, Maduro se refirió a sus seguidores como “millones y millonas de Bolívar”, como si hubiesen chavistas bolivarianas y chavistos bolivarianos. Del mismo modo, se refieren al personal del ejército como los “soldados y soldadas” en un exagerado desdoblamiento de los términos, que además de ser un horrible estilo gramatical, es absolutamente incorrecto y va en contra de la más elemental economía de lenguaje.
Como aquí todo se resuelve con una revolución que lucha contra adversarios reales e imaginarios que habría en todas partes, el imperialismo, la burguesía, el fascismo, los empresarios, el capitalismo, la oposición, los contra-revolucionarios, los anti-patriotas, los guarimberos, los saboteadores, etc., entonces tenemos una revolución en la economía, otra revolución en el conocimiento, en la ciencia, en la cultura, en la tecnología, en las misiones socialistas, en la política del Estado, en la organización territorial. Dentro de este maremágnum de revoluciones está por supuesto la del lenguaje.
Como todo, se cambian las formas sin importar mayormente qué pasa con el fondo de las cosas, por ejemplo, se ha cambiado el nombre de casi todas las instituciones públicas, el gobierno es popular porque ahora existen los Ministerios para el Poder Popular de las áreas tradicionales de antes y muchas otras más, la población es feliz porque existe el Vice-ministerio para la Suprema Felicidad Social, el pueblo está protegido porque existe la Defensoría del Pueblo. Y así, todo se resuelve con nuevos nombres… para ellos es asunto de lenguaje.
Si existiese un problema con las nubes, entonces para los chavistas es muy simple, se crearía un ministerio del poder popular de nubes, y ya está. Si no hay suficiente dinero para cubrir los gastos de la nación, esto no es ninguna contrariedad para el gobierno, se fabrican más billetes y listo. Pero si esta medida produce inflación, no importa para los chavistas, se controlan los precios y se persigue a los comerciantes. Entonces deja de haber producción nacional, pero claro que para ellos esta situación no es problema, esto les da risa, pues sencillamente se importa del extranjero todo lo que haga falta.
Sin embargo, no es tan sencillo debido a que ahora no hay suficientes dólares, entonces el gobierno se defiende explicando que hay montado por el imperialismo y sus lacayos nacionales una guerra económica para ensombrecer los grandes triunfos de la revolución bolivariana, el precio del petróleo baja por culpa del imperialismo que produce más, no hay comida porque los contrabandistas se la llevan, hay más homicidios porque vienen los sicarios de Colombia, los supermercados esconden los alimentos, etc.
Han envilecido al pueblo dándoles migajas, mientras ellos se enriquecen con el saqueo al erario nacional y hacen espuma en la boca con su lenguaje revolucionario. Han dilapidado la riqueza petrolera que debería haber sido un instrumento para el desarrollo del país, pero han preferido verla como un botín de guerra que se reparte entre sus favoritos y los jefes supremos se quedan con la mejor parte, como en los tiempos de los piratas.
Se confunde intencionalmente lo básico con lo accidental, se hace creer a la gente que modificando las apariencias de las cosas se modifica la esencia de las mismas, curiosa filosofía. Esto se parece al cuento del tipo que encontró a su esposa acostada con el vecino en el sofá de la sala de su casa, entonces en un ataque de ira se dijo: “venderé el sofá". Así resuelven los problemas
Predican la igualdad del hombre y la mujer, pero la violencia contra la mujer sigue igual o peor, las discriminadas oportunidades laborales de la mujer no ha cambiado en nada, la maternidad infantil es horrorosa en el país, cada vez hay más madres que sufren la pérdidas de sus hijos por la violencia, pero para el gobierno esto se resuelve con un nuevo lenguaje… ¡vaya barbaridad!
Si digo: “compatriotas, despierten”, seguramente un chavista entenderá que sólo me refiero a las mujeres. Entonces diré como ellos: “compatriotas y compatriotos, despertad”, para abarcar a la mayoría de la población y, de esta manera según ellos, dirigirme a ambos sexos. El problema, en este orden de ideas, es que para incluir también a los gay habría que inventar otro término, por ejemplo, compatriotis.
Un saludo, compatriotas, compatriotos y compatriotis.

Caracas, Noviembre 09 de 2014.

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