El día 18 de Julio publicó la agencia de noticias Prensa Latina una reseña sobre las declaraciones de Ministro de Industrias Básicas y Minería que, entre otras cosas, se referían a que Bauxilum, Carbonorca, Alcasa y Venalum, empresas del sector aluminio en la región de Guayana, producían con pérdidas debido a que fueron sometidas a una descapitalización durante la cuarta República para propiciar la privatización.
¡Vaya desvergüenza y cinismo tan grande, Dios mío! Pareciera que este gobierno acabase de asumir el poder y que no fue hace más de 10 largos años, y sus autoridades actúan como si no tuviesen nada que ver con el “Plan socialista de Guayana 2005-2008”, precisamente cuando comenzó a germinar el descalabro actual que poco o nada tiene que ver con la crisis económica mundial.
A pesar de que en el año 2004 las empresas del aluminio eran en conjunto productivas y rentables, y de que durante los años 2006 a 2008 los precios del mercado internacional se duplicaron, no se hicieron las necesarias inversiones de mantenimiento y actualización tecnológica, porque la estrategia planteaba que la prioridad era administrar las empresas sin los infames conceptos del capitalismo, la producción ya no era una mercancía y la atención preferencial era cambiar la mentalidad hacia los valores de un misterioso socialismo del siglo XXI.
Claro, la eficiencia, productividad, rentabilidad y sostenibilidad financiera no son valores de la misión de la Corporación Venezolana de Guayana, C.V.G., que más bien se empeña en impulsar un nuevo modelo socio- productivo del país, hacia un desarrollo integral, humanista y participativo. ¿Esto es: volver cenizas el desarrollo industrial alcanzado para regresar a la época de las cavernas? ¿Qué más humanista que un cavernícola enfrentado a los dinosaurios?
Probablemente ésta es la razón por la cual ya no se publican los indicadores de producción y de gestión económica de estas empresas básicas de Guayana, las páginas Web oficiales prefieren divulgar los valores revolucionarios de ese bizarro socialismo. Supongo que razonan que si no se divulgan las noticias de la mala gerencia técnica y económica, es como si no existieran… es como el avestruz que esconde la cabeza para no ver la realidad.
Sin embargo, no se puede evitar que Bauxilum luzca como un cementerio abandonado de chatarra, tanto en la mina en los Pijigüaos como en la Planta de Puerto Ordaz. Sus instalaciones trabajan a duras penas, con gemidos de agonía de sus maquinarias mientras se canibalizan las que se van muriendo.
La producción de alúmina calcinada para este año 2009 se proyecta en 1 millón 400 mil toneladas, pero nadie cree que siquiera se alcance la meta de 1.200.000 toneladas, 40% inferior a la capacidad instalada. ¿Y qué pasa aguas abajo, en la industria que procesa la alúmina de Bauxilum?
Por un lado, Alcasa prácticamente siempre ha sido una empresa deficitaria, pero rescatable si se hubiesen hecho las inversiones para la Línea V y se hubiese potenciado el laminador, generando las correspondientes adecuaciones tecnológicas y las economías de escala.
Pero ahora Alcasa tiene un costo imposible de soportar de 5 mil dólares la tonelada de aluminio, para un precio de 1.600 US$/ton. Por su parte, Venalum, tecnológicamente más moderna, era una eficiente empresa, productiva y rentable, pero comenzó a dar crecientes pérdidas a partir del año 2006, a pesar de los mayores precios del aluminio en tales años.
Ahora las autoridades llorisquean que el precio del aluminio primario es bajo, porque ellos sólo saben gerenciar con precios internacionales exageradamente especulativos, pero esas empresas fueron diseñadas originalmente para ser altamente rentables con un precio apenas superior a 1.000 dólares la tonelada, puesto que el negocio era básicamente vender a través de las barras de aluminio el insumo de energía eléctrica de bajo costo, factor principal de producción.
Las llamadas ventajas comparativas, disponibilidad de materias primas, energía hidro-eléctrica abundante y mano de obra capacitada, eran los fundamentos que sostenía la esperanza de industrialización de una región bravía para lograr muy importantes efectos multiplicativos en la economía nacional. Edelca era un pilar fundamental con su exuberante energía del río Caroní, pero ya esta empresa no es el modelo de eficiencia que alguna vez fue, no es ni la sombra de aquella rugiente institución del Gurí, sus feroces gruñidos de león ahora son apenas maullidos de gato sarnoso.
El estatismo salvaje con su clientelismo político, los gastos en proselitismo descarado cubiertos con los bienes de la nación y la corrupción de la boli-burguesía, bajo la recurrida excusa de que “lo social” es lo prioritario, trajo a ésta trágica y nefasta debacle.
Ahora se adelanta el Plan Guayana Socialista 2009-20018, otra fase más del desastre del excéntrico rey Midas que nos comanda, quien todo lo que toca lo transforma, aunque no precisamente en oro, declara pomposamente la reordenación del sector para dejar de producir sólo materias primas y abordar la producción de productos acabados. Sorprendente descubrimiento del agua tibia… ¿y la tecnología?
¡¡Así, así, así es que se gobierna!! Rojo, rojito, pero en este caso de lodos rojos contaminantes que se desbordan al río Orinoco. ¿Y tú qué piensas?
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